“Algunas ideas generadoras para su puesta en marcha…”
Formas metodológicas.
Alumna: Nélida Díaz Martínez.
Grado: 4 Grupo: A
Educación Física II
Maestro: Luis Antonio Morquecho Solano.
Centro Regional De Educación Normal.
Ciudad Guzmán, Jalisco a 12 de junio de 2009.
Alumna: Nélida Díaz Martínez.
Grado: 4 Grupo: A
Educación Física II
Maestro: Luis Antonio Morquecho Solano.
Centro Regional De Educación Normal.
Ciudad Guzmán, Jalisco a 12 de junio de 2009.
De exploración y solución de problemas
Esta forma metodológica incluye dos fases: la exploración y la solución de problemas. Ambas tienen como intención y orientación llegar a la disposición psicológica del niño y estimular el reconocimiento de la distinción corporal además interviene un alto sentido de autogestión en la respuesta de los niños.
En la fase de exploración la dinámica tiene su punto de arranque en la motivación que por medio de las preguntas ¿Quién puede movilizar la pelota en varias formas?, ¿Cómo podemos golpearla?, ¿lanzar? etc. Que se dirigen a explorar tanto las posibilidades de movimiento como la utilización del material, partiendo de la totalidad de experiencias. Se lleva a cabo iniciando con la organización (se dan indicaciones), después con el juego libre pero con consignas (no patear a otros compañeros, no salirse del espacio acordado, etc.) y finalmente la aportación de las ideas de los alumno realizando las que son nuevas, se pude volver a intercalar un minuto de movimiento libre con la pelota, para dar cauce a la finalidad de la conducta de los alumnos. Esta forma de trabajo pude irse incrementando en forma importante al manejar distintos materiales. Después se trabajara combinando materiales.
En la segunda fase incluye un nivel explicativo, es decir que el maestro indica a los alumnos que quien realice alguna aportación deberá explicarlo a sus compañeros antes de hacerlo. Además las consignas implican un nivel de intensificación en tanto una realización especifica (la fase anterior era más libre), ¿Quién puede saltar la cuerda y car?, ¿Quién es capaz de botar la pelota con una mano sin perderla?, ¿con otro compañero, como podríamos…?. En esta fase los alumnos realizan la acción y mentalmente están confrontando el si podían o no. Al percatar de que pueden, reafirman en ellos las posibilidades, por ende se logra la afirmación de la personalidad.
Es eficaz en todas las edades, básico para los preescolares y de los 6 a los 8 años.
De asignación de tareas de movimiento
Esta forma metodológica requiere de organización y trabajo previo, por lo mismo no se recomienda emplearla al inicio del curso, más bien es conveniente aplicarla después de haber recorrido el método global y de exploración y solución de problemas.
Su alcance permite una ejercitación múltiple y dinámica, es decir, la combinación entre el ejercicio dinámico y corporal, con una forma de trabajar una experiencia formativa. Su dinámica consiste en asignar pequeñas tareas de movimiento para realizar por medio de lo que se conoce como “circuito”, donde se plantea el problema (deber), que requiere de varios intentos para su realización. Cada equipo (6 a 4 integrantes) realizará un esquema del problema resuelto, permitiendo a los educandos una visualización general al participar en un trabajo más intenso, ya que se realizan distintos ejercicios y se manejan varios materiales dentro de una misma sesión (o mismo material y distintos ejercicios). Se asignan tareas cinéticas que viene siendo estaciones o circuitos, con énfasis en un solo tema o atendiendo varios. Por ejemplo; formas de saltar, eludir, atrapar correr, caminar, etc. con material o sin el. Las estaciones pueden ser simultáneas, progresivas o de elección personal. El profesor coordina, verifica y auxilia las tareas, y en ocasiones los alumnos confeccionarán las tareas y en la última fase las han de explicar. La dinámica esencial es promover una participación integral en la movilización del cuerpo y sobre todo la apreciación global de la experiencia. Se aprovechará para puntualizar en algunos aspectos la estructuración del esquema corporal, con el objeto de subrayar que una misma experiencia de trabajo la intención pedagógica fluye en distintas dimensiones: Una dirigida a esa ejercitación múltiple y dinámica que los alumnos hacen y vivencian del trabajo. Dos, que la intervención de nuestra labor docente vigila y promueve la edificación de vivencias psicomotrices por medio de esa ejercitación múltiple y tres, que la suma de estas dimensiones finalmente da sentido a la vinculación entre el educando, su conducta y la experiencia.
Su alcance permite una ejercitación múltiple y dinámica, es decir, la combinación entre el ejercicio dinámico y corporal, con una forma de trabajar una experiencia formativa. Su dinámica consiste en asignar pequeñas tareas de movimiento para realizar por medio de lo que se conoce como “circuito”, donde se plantea el problema (deber), que requiere de varios intentos para su realización. Cada equipo (6 a 4 integrantes) realizará un esquema del problema resuelto, permitiendo a los educandos una visualización general al participar en un trabajo más intenso, ya que se realizan distintos ejercicios y se manejan varios materiales dentro de una misma sesión (o mismo material y distintos ejercicios). Se asignan tareas cinéticas que viene siendo estaciones o circuitos, con énfasis en un solo tema o atendiendo varios. Por ejemplo; formas de saltar, eludir, atrapar correr, caminar, etc. con material o sin el. Las estaciones pueden ser simultáneas, progresivas o de elección personal. El profesor coordina, verifica y auxilia las tareas, y en ocasiones los alumnos confeccionarán las tareas y en la última fase las han de explicar. La dinámica esencial es promover una participación integral en la movilización del cuerpo y sobre todo la apreciación global de la experiencia. Se aprovechará para puntualizar en algunos aspectos la estructuración del esquema corporal, con el objeto de subrayar que una misma experiencia de trabajo la intención pedagógica fluye en distintas dimensiones: Una dirigida a esa ejercitación múltiple y dinámica que los alumnos hacen y vivencian del trabajo. Dos, que la intervención de nuestra labor docente vigila y promueve la edificación de vivencias psicomotrices por medio de esa ejercitación múltiple y tres, que la suma de estas dimensiones finalmente da sentido a la vinculación entre el educando, su conducta y la experiencia.
Del aprendizaje a través de la experiencia
Se ha enfatizado una intención pedagógica formadora de nuestra especialidad, teniendo presente que nuestro accionar docente debe de dirigirse a la formación del sujeto cognoscente, el sujeto biológico y del respectivo del sujeto afectivo-social.
Esta forma metodológica, tiene la especial característica de ponderar y poner énfasis en el desarrollo de esas tres cualidades de la formación integral. Esto no quiere decir que las formas metodológicas anteriores no lo hagan, sino que, en ésta se pondera en especial ese sentido formativo, en un proceso de reflexión- acción continuo, en dos grandes campos: uno considerado como macrodidáctico y el otro microdidáctico.
El primero, encierra e incorpora toda la acción docente que trate de construir la vinculación entre la conducta del alumno y la experiencia de forma permanente (es propio de todo el trabajo realizado durante semanas, meses e incluso años).
El microdidáctico tiene que ver con la presentación y obtención de resultados durante una sesión en particular.
La dinámica específica de esta forma metodológica consiste en la presentación de elementos; un deber, una acción y un propósito. En el deber se plantea un problema para ser resuelto por el grupo, éste a su vez está dividido en equipos, de tal forma que este DEBER en realidad es atendido por cada subgrupo (de preferencia en equipos de 5 a 6 integrantes). La ACCIÓN surge cuando en el interior de cada equipo se discuten las posibles soluciones al problema planteado; es necesario que se practique y finalmente se realice la acción. Y el PROPÓSITO que se cristaliza cuando se presenta la acción que resuelve el problema planteado.
Esta forma metodológica puede utilizarse en cada una de las líneas (exploración del movimiento y uso de las distintas partes del cuerpo, actividades físicas con otros compañeros y movimiento e imaginación), es decir, un DEBER, una ACCIÓN, y un PROPÓSITO ya sea de manera individual, colectiva o con movimiento e imaginación.
Las dimensiones microdidáctica y macrodidáctica, asignan respectivamente, a nuestra intención pedagógica un corto y largo plazos; uno y otro animan y nutren la confección de esa vinculación sujeto – objeto en diversas experiencias.
Opinión personal: Considero que los tres métodos son muy buenos y ofrecen alternativas para realizar un mejor trabajo haciéndolo más dinámico y diferente, además de que siempre se toma a los niños en cuenta, realizando sobre todo actividades propuestas por ellos mismos. En el primer método “De exploración y solución de problemas” lo que más me llamó la atención es la segunda fase donde el alumno esta en constante confrontación al ver o sentir si puede o no realizar la actividad, lo que le va ayudar a esforzarse más al realizarla y conocerse a sí mismo. El segundo método “De asignación de tareas de movimiento” me pareció llamativo porque los niños están en invariables movimientos, además de que se hace más divertido y se pueden estar utilizando diferentes materiales, sin dejar a un lado que como nos menciona la lectura se podrá tener una visualización general al participar en un trabajo más intenso al realizar varios ejercicios con materiales diversos. Y finalmente el método “Del aprendizaje a través de la experiencia” implica un trabajo coordinado y en equipo dirigido siempre a cumplir un propósito lo que ayuda a los niños el saber que deben de lograr algo, lo que los motiva a esforzarse para cumplirlo, también que siempre se tomarán en cuenta las cualidades de la formación integral.
BIBLIOGRAFÍA
Brito Soto, Luis F. (1998), “Algunas ideas generadoras para su puesta en marcha...”, en Educación física y recreación, 4ª ed., México, Edamex, pp. 36 - 59.
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